En este artículo os vamos a hablar de los lentes progresivos, un sistema visual usado por millones de personas en nuestro país y del que desgraciadamente hay un gran desconocimiento y mucha información engañosa. Este artículo está basado en el blog del óptico-optometrista Diego Garrote, os dejo el enlace para que lo leáis https://.mismentirasfavoritasdiego.blogspot.com/2015/09.todos-los-progresivos-son-iguales.html. Los lentes progresivos son, sin lugar a dudas, los cristales ópticos más avanzados. Su invención, en la segunda mitad del siglo pasado, supuso un salto cualitativo tan importante en el ámbito de la óptica como la invención misma de las gafas en la Edad Media.
Desde su nacimiento, los avances técnicos en este tipo de lentes han sido considerables. Llegando a un punto de personalización tal que se podría decir que se realizan a medida del usuario.
Ahora bien, dada la guerra de precios existente en el sector, se produce una premeditada confusión a la hora de hacer llegar este tipo de lentes a un público que, ante la falta de conocimiento, deciden escoger bajo el único criterio, el PRECIO, un grave error que sin duda pagaran tus ojos, produciéndose pérdidas irreversibles de visión, muchas aberraciones que pueden llevar a situaciones de peligro por ejemplo al conducir, cataratas, efecto lupa de las imágenes, etc.
Con el objetivo de mostrar al gran público las diferencias básicas entre los principales tipos de progresivos existentes en el mercado os dejo este blog, pero será vuestro óptico-optometrista quien después de una buena historia clínica y una anamnesis rigurosa el que os prescriba el progresivo que mejor se adapta a vuestras necesidades.
Al contrario que en otros sectores, en el mundo de la óptica no existe una regulación respecto a la venta de progresivos. Me explico:
Hoy día resulta imposible ir a un concesionario y comprar un automóvil nuevo sin dirección asistida o el número de airbags homologados por ley. Es imposible ir a una tienda de electrodomésticos y comprar un televisor en blanco y negro o que no sea de fondo plano. En muchos sectores, el avance de la tecnología se acompaña con la retirada de productos obsoletos. En el mundo de la óptica, al menos en España, no ocurre esto. Lo anterior nos ha llevado a la siguiente situación. Una conocida franquicia publicita “Progresivos de Alta Gama” por 197€, no es la única, otras cadenas de óptica ofrecen precios aún más bajos.
No puedo hablar de otras empresas pero sí de la que conozco. Y el supuesto “Progresivos de Alta Gama” resulta que era un progresivo eficiente en su día, pero hace más de 18 años. No quiero imaginar que lentes ofrecerán las cadenas con precios inferiores.
¿Es publicidad engañosa? Depende como lo veamos. ¿Qué es gama alta? ¿Cómo la podemos definir? Si consideramos gama alta a los lentes cuya fabricación requiere una tecnología muy específica, entonces cualquier progresivo puede ser considerado gama alta.
Otras ópticas ofrecen “Progresivos Personalizados” como algo diferenciador de las gamas de progresivos más básicas. ¿Acaso no son todos los progresivos personalizados para cada usuario? ¿Qué parámetros se pueden personalizar? Como vemos, los mensajes publicitarios pueden ser manejados de múltiples formas, para que nos quedemos con lo que les interesa y liar al usuario a la hora de elegir el progresivo. Es decir, que estamos comprando algo bueno, bonito y barato. El deseo de todo consumidor.
Pero esta estrategia de desinformación, obligada por la guerra de precios, que ha generado el «low cost», supone un flaco favor para nuestro sector, pues convierte un producto sanitario en una simple mercancía comercial. Lo que debería venderse según las necesidades de los pacientes se ofrece según el bolsillo de los clientes. Y sabemos que, en España, a los clientes no les importa ahorrar en salud. Si les damos la opción, explicándoles con evidencias científicas todas las mejoras, lo harán.
¿Se compraría un coche sin airbags para ahorrarse algo de dinero? Aunque no lo creáis muchas personas lo harían. Una cosa es comprar un artículo según nuestro potencial económico y otra bien distinta ahorrarnos un dinero a costa de un detrimento en las prestaciones del producto.
Si realizo una comparativa con los móviles, seguro que se entenderá mejor. Si quieres comprarte un Smartphone puedes gastarte en torno a 150€ por uno sencillo y hasta 1200€ por un Iphone. Entre medias existen muchas opciones y sabes que el dinero, de forma general, se asocia a la calidad del mismo (duración de la batería, prestaciones de los servicios, cámara integrada de distintos Mpx, con o sin flash, capacidad de almacenamiento…).
Ahora bien, en progresivos, bajo el único criterio del precio, no sabes lo que te estás perdiendo. ¿Con todos voy a ver? Sí. Pues elijo el más económico. También con todos los móviles vas a poder llamar, que es su uso principal y seguro que no lo escoges de la misma forma, ¿verdad?
A continuación os voy a resumir, brevemente, las principales características de los progresivos más vendidos actualmente en el mercado. Me colocaré, como base, el progresivo de 197€, porque bajar más me parece jugar con ventaja.
Los progresivos de gama básica tienen un único problema: la necesidad de realizar una progresión de graduación entre las necesidades dióptricas de lejos y las de cerca, obliga a crear un pasillo de visión, ya que el resto de la lente debe dejarse para que contenga las aberraciones producidas por el tallado de dicho lente. Este problema es común a todos los progresivos, pero la fabricación “antigua” de los progresivos básicos tiende a potenciarla.
Estos progresivos se fabrican del siguiente modo. Existen unas placas base semi-terminadas con la cara frontal iguales para todos los lentes. Luego, el grabado de la graduación se realiza en la cara posterior, mediante un tallado con potencias esféricas. El resultado son unos lentes con gran cantidad de aberraciones laterales y pasillos de progresión muy estrechos. El efecto es como mirar a través de un túnel. ¿Verás nítido con ellos a todas las distancias? Por supuesto. ¿Los llevan muchas personas? Claro que sí. ¿Existen cosas infinitamente mejores? Ya te digo.
Una evolución de los progresivos básicos fue mejorar su fabricación utilizando el tallado denominado FreeForm. El tallado FreeForm es un grabado asférico punto a punto, optimizándose la precisión en dioptrías a 0.01 (antes existía una precisión de 0.12 Dp.). Con ello se logra mejorar ostensiblemente la agudeza visual de los usuarios. Además, la adición se graba en la cara frontal del lente, lo que tiende a minimizar las aberraciones.
No obstante, este tipo de lentes siguen dependiendo de una cara frontal semiterminada y de un reducido número de placas base (cinco concretamente), lo que provoca que en la mayoría de las ocasiones no se pueda utilizar la curvatura de fabricación adecuada en cada punto de la lente tallada.
Todo lo anterior limita mucho los campos visuales que, aunque mayores respecto al lente anterior, siguen siendo terriblemente limitados.
La siguiente evolución en los lentes progresivos fue el tallado FreeForm en ambas caras de los lentes. Son los denominados progresivos de gama media por algunos vendedores.
El tallado FreeForm se utiliza en ambas caras de la lente, optimizando el tallaje en 10.000 puntos (el doble que con el anterior diseño). Esto supone una mejora importante respecto a los campos visuales, pues logramos ampliarlos notablemente respecto a los diseños anteriores, donde una de las caras del lente no era utilizada.
Ahora podemos escoger en cada momento la curvatura de la placa base más adecuada para cada punto de graduación del lente, lo que nos permite mejorar las prestaciones generales de la misma. De nuevo redunda en mayores campos visuales.
Por último, el grabado de la adición se reparte en ambas caras de la lente. Y ya no se talla mediante un componente esférico, sino que se combinan dos cilindros cruzados, cuya suma otorga la adición esférica deseada. Gracias a ello tenemos dos efectos muy positivos en cuanto a campos visuales:
- una considerable reducción de las aberraciones en general respecto al tallado de la adición mediante componentes esféricos.
- El tallado del cilindro vertical en la cara frontal hace más cómoda la progresión en cerca; el tallado de la componente horizontal del cilindro en la cara posterior de la lente ofrece mayor campo visual y minimiza el balanceo.
En cuanto a los progresivos de alta gama, los más personalizados, y de última generación, han supuesto una mejora considerable respecto a la tecnología de fabricación anterior. Básicamente, aumentan los campos visuales y minimizan las aberraciones laterales incorporando la posibilidad de configurar cualquier campo de fabricación.Por supuesto, dentro de este tipo de progresivos, existen diferentes calidades, con sus específicos grados de personalización. Por centrarme en un proveedor particular, describiré los tres tipos de lentes de alta gama que oferta la casa HOYA, uno de los líderes del mercado de óptica.
- HOYALUX ID LIFESYLE 3: Combina la Tecnología FreeForm de fabricación, con la Tecnología Binocular Eye Model (BEM), la cual mejora notablemente la visión binocular, al realizar una simulación por ordenador donde se minimizan las molestias generadas por una diferencia entre los ojos de las demandas acomodativas, de convergencia, fusionales, de vergencia o de diferencia entre imágenes. Está disponible en tres direcciones de diseño:
- Indoor para quien trabaja mucho tiempo en interior.
- Urban para présbitas dinámicos que disfrutan leyendo dispositivos digitales.
- Outdoor para los que conducen mucho y están mucho tiempo al aire libre.
HOYALUX ID LIFESYLE 3i: Tienen todo lo de los anteriores más la inclusión de los parámetros de uso (Distancia al vértice, ángulo de Galbe y ángulo Pantoscópico). Este tipo de mediciones suelen obviarse en numerosos fabricantes, los cuales trabajan con unos valores predeterminados obtenidos mediante medias aritméticas. Pero todos sabemos que si mi vecino tiene dos coches y yo ninguno la media será de uno por persona, lo que no me quita de ir todos los días al trabajo en transporte público, por mucho que diga el estudio estadístico. La inclusión de los parámetros de porte a la hora de fabricar un lente progresivo permite aumentar los campos visuales notablemente y minimiza el efecto de balanceo típico de todos los progresivos.
HOYALUX ID MYSTYLE V+: Añade respecto a los anteriores la Tecnología de Armonización Binocular, especialmente indicada para diferencias de graduación de un ojo a otro. La Tecnología de Armonización Binocular tiene en cuenta la prescripción individualizada de cada lente a la hora de calcular el diseño binocular:
- Según nos alejamos del centro óptico de una lente aparecen aberraciones prismáticas. Mientras que en una lente monofocal podemos evitarlos montando el centro óptico en la pupila, en los PSV no podemos hacerlo, pues obligamos a los ojos a mirar por distintos lugares de la lente según la distancia que deseen enfocar.
- Si existe diferente graduación entre ambos ojos, los prismas resultantes serán diferentes: a mayor graduación positiva la imagen se ve más abajo (rompemos la vergenciafusional vertical).
- Lo anterior provocará distintas imágenes cerebrales, causa de molestias ante la imposibilidad de fusión (principalmente en visión de cerca). Al sólo ver nítido con un ojo (no se pueden fusionar las imágenes correctamente), la visión binocular queda comprometida.
- Esta tecnología minimiza este efecto prismático mediante la variación de las alturas de progresión en cada ojo, logrando igualar la diferencia prismática y mejorando la binocularidad notablemente.
Además de lo anterior, añade un grado de personalización absoluto de todos los parámetros posibles, lo que la convierte en la lente a medida más completa del mercado. El diseño es tan personalizado que se modifica según la graduación, la distancia de trabajo, la montura, los lentes progresivos usados anteriores y el estilo de vida del usuario. Todo ello se calcula mediante un programa patentado de trazado de rayos. Como habéis comprobado, la variedad de progresivos que ofrece el mercado de óptica no sólo se adapta a todos los clientes posibles, sino también a todos los bolsillos, pero como os he comentado en detrimento de vuestra salud visual.
Ahora que tenéis la información, podréis comparar precios de manera más real. Que no os confundan con los infinitos nombres (distintos para cada proveedor, para cada franquicia, para cada óptica…) que os darán en las ópticas, y como os he dicho en las franquicias os darán lentes obsoletas a buen precio, pero que sepáis que no será lo mejor para vuestros ojos.
Confiad en vuestro óptico-optometrista, preguntadle por las características de los lentes:
¿Utiliza tecnología FreeForm? Y si la respuesta es afirmativa, ¿en ambas caras de la lente o sólo en la posterior?
¿El diseño del progresivo es el mismo para todas las graduaciones o varía en función de mis necesidades visuales?
¿Puedo personalizar los parámetros de porte o son colocados de forma estándar según la media del fabricante?
¿Existe en el diseño un cálculo para armonizar la visión binocular?