Un estudio revela que los quirófanos tienen una atmósfera propicia para el ojo seco
Septiembre de 2016 — El ojo seco afecta aproximadamente a un 10 – 20 % de la población y la mayoría de las personas que padecen la condición tienen más de 50 años.
En el caso de que trabaje en un entorno de ‘sala limpia’, como por ejemplo en un quirófano, el riesgo es aún mayor: hasta un 56 %. Así lo informa un nuevo estudio que evaluó la frecuencia del ojo seco entre los residentes de especialidades quirúrgicas de tan solo una media de edad de 27,8 años.
El profesional clínico sabe que las actividades que disminuyen la frecuencia de parpadeo aumentan la prevalencia del síndrome del ojo seco. Por ejemplo, pasar muchas horas frente a la pantalla de la computadora es un factor de riesgo bien comprobado para el ojo seco.
Sin embargo, el uso de dispositivos digitales no es la única actividad que reduce la frecuencia de parpadeo y que causa el síndrome del ojo seco. Un estudio realizado en el Centro Médico Nacional de Occidente (México) concluyó que los residentes de especialidades quirúrgicas también están expuestos a factores de riesgo, entre ellos, la disminución de la frecuencia de parpadeo, lo que provoca daños en la superficie del ojo.
3. Xiidra
En julio de 2016, Shire anunció que recibió la aprobación de la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos) para comercializar la venta bajo receta médica de sus nuevas gotas oculares para el tratamiento del ojo seco: Xiidra.
Xiidra, al igual que Restasis, busca reducir la inflamación que está asociada con los signos y síntomas del ojo seco.
La seguridad y eficacia de Xiidra fue estudiada en cuatro ensayos clínicos de 12 semanas de duración controlados con placebo, que incluyó a 1.181 personas que tenían el síndrome del ojo seco. Los participantes fueron valorados para determinar los signos y síntomas del ojo seco justo antes de comenzar a usar las gotas, después de 2 semanas, después de 6 semanas y a las 12 semanas de usar Xiidra.
En dos de los cuatro estudios, los participantes notaron una reducción significativa en los síntomas del ojo seco después de usar Xiidra durante 2 semanas. En los cuatro estudios, los participantes notaron una mayor reducción de los síntomas de resequedad después de 6 y 12 semanas de usar Xiidra.
También, en dos de los cuatro estudios, se concluyó que a las 12 semanas hubo una reducción estadísticamente significativa en los signos del ojo seco entre los usuarios de Xiidra en comparación con los participantes a los que se les dio placebo.
Los efectos secundarios más comunes de Xiidra observados en los estudios fueron la irritación de los ojos, la alteración del gusto y la disminución de la agudeza visual, lo que sucedió en un 5 – 25 % de los participantes.
La dosis recomendada de Xiidra, al igual que para Restasis, es de dos aplicaciones en cada ojo al día, aproximadamente cada 12 horas.