La lectura es una actividad muy importante en la vida, como lo reconoció el Congreso de los Estados Unidos en la Ley de Enmiendas de Discapacidades de 2008, y en el código de educación de la mayoría de los estados. Exige que las escuelas evalúen la lectura e implementen programas de lectura para abordar las dificultades de lectura de los alumnos. Actualmente, dicha legislación se emplea para identificar las adaptaciones necesarias para los niños con discapacidad visual bilateral y para los niños con dislexia y/o discapacidades de aprendizaje relacionadas. Sin embargo, investigaciones recientes han demostrado que los niños con la forma más común de deficiencia binocular visual, es decir con ambliopía u ojo vago, leen lentamente. La lectura lenta puede ser perjudicial para el rendimiento académico y el aprendizaje, que a su vez afecta a la autoestima. Los padres y educadores pueden trabajar juntos para implementar adaptaciones (por ejemplo, tiempo adicional) para ayudar a los estudiantes con ojo vago a tener éxito en sus tareas escolares diarias, y mejorar su rendimiento en los exámenes estandarizados de tiempo que son críticos para la promoción y admisión en las escuelas Magnet, programas TAG, escuelas secundarias y colegios. Los niños con otros trastornos visuales que causan discapacidad visual en un ojo (p. Ej., Glaucoma, cataratas, traumas, etc.) también deben tenerse en cuenta en las adaptaciones académicas.