Se descubre el mecanismo por el que la luz azul convierte una molécula en “asesina” de células de la retina
Todo el tiempo que pasamos frente a las pantallas de nuestros dispositivos electrónicos (tabletas, ordenadores, móviles, portátiles…) está haciendo peligrar nuestra visión.
Lo vuelve a ratificar el último estudio realizado recientemente por la Universidad de Toledo (Ohio) y publicado por la revista científica más prestigiosa del mundo (Nature). Según este estudio, la luz azul emitida intensamente por móviles, tabletas y portátiles, acelera el riesgo de ceguera al transformar moléculas vitales de la retina de los ojos en “asesinas de células”. El estudio no se ha basado en demostrar el daño que genera este tipo de luz, ya que los propios autores afirman que “ya no es un secreto que la luz azul destruye la visión a través del daño que produce a la retina de nuestros ojos”, si no que sus experimentos se han centrado en conocer cuáles son las moléculas involucradas en este proceso.
A lo largo de los últimos 6 años se ha ido descubriendo este grave riesgo para los usuarios de pantallas y éstos son los hitos más importantes:
- Septiembre de 2013: la Universidad Complutense de Madrid, varios investigadores, uno de los retinólogos más prestigiosos y la empresa Reticare, presentaron experimentos In Vitro en los que se evidenció que las células de la retina humana mueren de manera masiva al ser expuestas a luz LED directa cuando no cuentan con la protección adecuada.
- Junio de 2016: En la revista The New England Journal of Medicine se presentó un estudio que confirmaba la relación entre el uso de teléfonos móviles y la aparición de “ceguera transitoria”. Esta investigación se basó en estudiar casos de mujeres entre 20 y 40 años que habían experimentado pérdidas de visión (hasta los 20 minutos) después de utilizar su teléfono móvil de manera intensiva.
- Febrero de 2017, Oxford Academic publicó un extenso estudio que se basaba en conocer si, con cortas exposiciones a luz de las pantallas, se podrían producir daños retinianos. En este caso, utilizando modelos de animales, se comprobaba la evolución semanal de los daños y se demostró que con sólo 1 hora de exposición al día, se producían claros efectos después de los 28 días de experimento.
- Enero de 2017: En Harvard RCC (Cambridge-Massachusetts, USA), La Universidad Complutense de Madrid junto con dos Premios Nobel, además de investigadores y periodistas internacionales se presentaron experimentos, realizados en animales de laboratorio, ponen de manifiesto la importante pérdida de células cuando están iluminados por pantallas de tabletas. Sin embargo, cuando los gafas incluyen filtros protectores, la muerte de células de la retina prácticamente desaparece. Los resultados son reveladores: la luz tenue de tabletas sin filtro hace perder en sólo 3 meses un 23% de las células de la retina en animales.
- Julio de 2018: En España, el Tribunal Supremo establece que debe ser considerado como accidente laboral el desprendimiento de retina que sufrió una trabajadora delante del ordenador.
- Agosto de 2018: Universidad de Toledo (Ohio-EEUU) Según este estudio, la luz azul, emitida intensamente por móviles, tabletas y portátiles, acelera el desarrollo de ceguera al transformar moléculas vitales de la retina de los ojos en “asesinas de células”. Según esta investigación es una molécula vital para ver llamada retinaldehido, presente en nuestras células de la retina, la que se activa con la luz azul. Este hecho convierte a esta molécula en una verdadera “asesina de células” (utilizando las propias palabras de los artífices de este estudio).
Según varios medios de comunicación los autores afirman: «Es tóxico. Si iluminas el retinaldehido con luz azul, mata a las células fotorreceptoras al disolver la molécula en la membrana” destaca Kasun Ratnayake, coautor del estudio. Por su parte, el Dr. Ajith Karunarathne, profesor del Departamento de Química y Bioquímica de este organismo puntualiza que “la toxicidad generada por el retinaldehido cuando se activa con la luz azul es universal y puede matar cualquier tipo de célula”. El problema es que la muerte de células de la retina puede provocar ceguera central irreversible o degeneración macular, algo que ocurre cuando “las células fotorreceptoras de la retina no se regeneran en el ojo. Cuando mueren, están bien muertas», asegura Kasun Ratnayake.
La degeneración macular o ceguera central es una afección que hasta hace poco se relacionaba con la edad. Según un estudio de la Universidad de Mainz puede estar afectando ya al 12% de los mayores de 35 años. Sin embargo, la mayoría no lo sabe debido al estado incipiente.
“De acuerdo con los conocimientos científicos que actualmente disponemos, es imprescindible y urgente proteger los ojos de todos los usuarios de pantallas que las miren más de tres horas al día. Si no actuamos a tiempo, las consecuencias son imprevisibles y pueden ser muy graves», apunta la doctora Sánchez-Ramos.
Reticare está permitiendo que ya, casi medio millón de personas de todas las edades, protejan sus ojos de esta grave afección. Aplicar filtros en sus gafas o lentes de contacto, se configura como la única y real solución existente científicamente probada que ha demostrado disminuir de manera muy eficaz la muerte celular tanto In-Vitro como en animales de laboratorio.